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jueves, 30 de agosto de 2018

CAMILO CIENFUEGOS HACIA EL GRANMA





CAMILO HACIA EL GRANMA
Me  tomo la  licencia de  publicar este  articulo que le  seguirán otros más…bajo el principio de que  Honrar ,  honra y hay  deudas  que nunca   se  podrán pagar…me tome la licencia de  introducir algunos paréntesis implicatorios adicionales…
La Acción anónima de una revolucionaria infiltrada en el Gabinete Nacional de Identificación, permitió que en 1956 Camilo Cienfuegos viajara a Estados Unidos, desde donde se traslado a México para integrarse a la expedición del Ganma.
Artículo publicado en la Revista Moncada del día  6 de octubre del año 1981
Por: Jorge Petinaud, Fotos de José G. Iglesias
El Nombre de Cela Rodríguez Gutiérrez ya me resultaba familiar cuando llegue a su casa para entrevistarla por haber sido una de las  fundadoras del Ministerio del Interior. Allí la encontré junto a su hermano Octavio, otro combatiente de muy extensa ejecutoria.
Le pregunte si recordaba la fecha exacta de su ingreso a un cuerpo policial y me sorprendió su respuesta: estuvo infiltrada en el  Gabinete Nacional de Identificación desde 1946 hasta el primero de enero de 1959 cumpliendo orientaciones de su organización política, El Partido Socialista Popular. Después permaneció en el MININT hasta que la jubilaron en 1967 por prescripción médica.
“Algo impresionante, pensé y anote nuevas preguntas. Luego ella, con su voz  dulce de abuela cariñosa, explico la ayuda que  presto en esos trece años a muchos revolucionarios, y en especial al Joven Camilo Cienfuegos Gorriaran  en 1956, cuando este necesitaba burlar la estricta vigilancia de la CIA, el FBI y sus agentes él La  Habana para viajar a Estados Unidos, desde donde se traslado mas tarde a México y se enrolo en la tripulación del Yate Granma. Entonces renuncie a todas mis interrogantes para no interrumpirla en su relato:
“Yo nací el 6 de diciembre de 1912, en una finca situada entre los pueblos de Gabriel y Güira de Melena, provincia de La Habana. Mis padres laboraban como partidarios, es decir en condiciones semi feudales: entregaban la mitad de la  cosecha al dueño de la tierra, en pago por el permiso de sembrar.
“Nos desalojaron en 1919, y tuvimos que trasladarnos a  Gabriel, sin recurso alguno, por lo que mi padre comenzó a trabajar como jornalero por centavos en las fincas aledañas.
“Las dificultades económicas aumentaban, y solo hallamos  un alivio en 1933, cuando después de la caída de Machado nos trasladamos hacia La Habana y mi hermano Octavio entro en la Policía Nacional. Mi padre ya había  muerto.
“Estudie mecanografía en una academia privada y más tarde ingrese en el  Instituto de segunda Enseñanza de la Víbora. Ya Octavio mantenía contactos con el Partido Comunista de Cuba, era atendido de manera directa por Marcelino Menéndez, Mario, y en casos especiales por Ramón Nicolau, Luis.
“Nuestro vecino Enrique Ruiz, militante, me explicaba día a día economía política marxista; también recibí orientación ideológica de Vicente Martínez, quien años más tarde seria periodista del diario Noticias de Hoy.
“decidida ya a entregar mi vida a la causa del proletariado, comencé a brindar mi ayuda en el comité del Partido sito en Princesa número nueve, Jesús del Monte, donde estreche relaciones con Esther Barreiro, Antonio Pérez  Mojica, el doctor Reyes Costa y otros compañeros. Asiduo visitante y muy capaz consejero nuestro era Osvaldo Sánchez.
“En Luyano desarrolle numerosas actividades, sobre todo durante las campañas para lograr fondos destinados a la adquisición de la  Radio emisora 1010, los talleres propios de (El periódico) Hoy, y en particular, en apoyo a la  República española, durante la guerra contra los  falangistas, entre otras.
“A pesar de la dificultades, desarrollábamos emulaciones fraternales, En una tuve la satisfacción y me  obsequiaron un ejemplar de la  Historia del partido Bolchevique  de la  URSS, que me resulto muy útil.
“ En Junio de 1946 se me  presento la oportunidad de Ingresar al gabinete Nacional de Identificación a  través de mi hermano  Octavio, militante clandestino desde 1933 , quien fungía como secretario del comandante Francisco Morales , Jefe de  Actividades Enemigas.
“El Doctor Israel Castellanos González era  el  jefe de  allí, y se me oriento cuidarme mucho de él. Era un sagaz y experto perito identificador, sometido totalmente al imperialismo, que odiaba todo cuanto oliera a  marxismo.
Paso a la más  absoluta  clandestinidad mi vida revolucionaria.
“Desde  el GNI( Gabinete Nacional de Investigación) y a  través de mi hermano comencé a  brindar informaciones al Partido , que unas veces recibía  de Marcelino( Mi Padre) y otras  de Miguel de la Torre, Carlos ( Mi Tío), quien durante algún tiempo nos  asesoro en forma eficaz y valiosa y nos explico cómo interpretar algunas medidas, ordenes, circulares, disposiciones y proyectos  en general de la jefatura de la Policía , del Buro de investigaciones , de la  Embajada norteamericana y del propio Israel Castellanos , cuyas opiniones resultaros siempre importantes, tanto para el Gobierno como para la  misión yanqui en Cuba.
“Mis antiguos  compañeros ignoraban la causa de mi cambio de actitud, comenzaron a mirarme como una traidora y dejaron de tratarme. En ocasiones llore de  angustias.
“Uno de esos momentos amargos lo viví cuando me encontré con la cuñada del camarada Miguel Pascual, director del Centro Benéfico. Trate de saludarla y me respondió con rudeza:”- Usted saluda a una comunista…? ¡Después que nos  traiciono y acepto un puesto en las filas de la burguesía!
“Aquella justa reprimenda me estremeció, pero recordé lo que  Osvaldo Sánchez me había advertido:-¡Tienes que desligarte de tus compañeros y afrontar lo que sea sin explicaciones!
Por eso respondí:
-Imagínate, mi hermano es policía, y yo tengo que  trabajar junto a él.
“Esta actitud en todas partes me granjeo confianza de Israel y de Luis castellanos y la de los  norteamericanos que le dirigían, igual que en el caso de mi hermano  con sus jefes.
Por eso pienso que quien actúa de acuerdo con las orientaciones del Partido en cada momento puede encarar con éxito las mas difícil tarea”
EL CASO DE CAMILO
“Cuando conocí a Camilo Cienfuegos Gorriaran a principios de 1956, ya el tenia escrito el prologo de su historia.
Había viajado a Estados Unidos en busca de trabajo con un permiso de veintinueve días permaneció allá por más  tiempo y fue detenido y fichado por las autoridades de ese  país.
Al regresar a Cuba encontró una oposición intransigente del pueblo frente al régimen anticonstitucional de Fulgencio Batista y se incorporo a  la oleada de seguidores de quienes en 1953 habían atacado el cuartel Moncada.
Pronto comenzó a vérsele junto a su hermano Osmani en los mítines y actos estudiantiles en repudio a la tiranía,y el 7 de diciembre de 1955,en una manifestación organizada por la FEU resulto herido en la pierna izquierda por un disparo de un M-1
“No obstante continuo destacándose en actividades revolucionarias y fue detenido y conducido al Buro Represivo de Actividades Comunistas-BRAC- , y fichado. Desde entonces fue perseguido, y además, no hallaba empleo en lugar alguno. Decidio entonces emigrar nuevamente a Estados Unidos.
Aunque no me lo dijo cuando hablamos por razones  obvias, en este segundo viaje iba decidido a trasladarse hacia México para unirse a los miembros del Movimiento  26 de Julio que se entrenaban con la idea de navegar hacia la patria y reiniciar la lucha de liberación nacional.
Debo aclarar que esta información la poseo ahora, después de haber leído mucho sobre su vida legendaria.
Pero hace veinte y cinco años, un día de marzo de  1956, solo me informaron que se  trataba de un joven revolucionario, cuya vida peligraba.
“María Teresa López, una amiga y vecina nuestra, fue a mi casa y me pidió que interviniera a favor de su hijo Rafael Sierra López y de su amigo Camilo Cienfuegos Gorriaran.
Ambos querían marchar a  Estados Unidos, pero este último no le entregaban el permiso pues estaba fichado por  comunista. Temía por la vida de este amigo entrañable de su hijo: la policía lo buscaba.
“María Teresa gozaba de mi entera confianza, era una excelente compañera, por eso sin asegurarle la solucion del problema le prometí ayudar a los dos  muchachos en todo cuanto pudiera.
“De inmediato contacte con el Partido a  través  de Marcelino (Mario según  pseudónimo de mi  padre), y me oriento viabilizare la salida a los dos.
“Yo tenía acceso al tarjetero y al fichero, pues en el Gabinete solo laborábamos en esa fecha treinta y siete personas; además, no existían trabas para algunos- entre los que yo figuraba-, sobre quienes los no albergaban dudas.
“Allí encontré la ficha de  Camilo Cienfuegos  Gorriaran con su foto, las tome y como si fuera a elaborar un informe, y las deje ocultas en una gaveta de mi buro.
Esa tarde conocí a Camilo Cienfuegos personalmente, fue a mi casa junto con Sierra para averiguar el resultado de mi gestión. Era un muchacho delgado, de mediana estatura, trigueño, tenía un pelado bajito y se peinaba hacia atrás.
Los cite para la mañana siguiente y cuando llegue al trabajo a las  ocho ante meridiano me estaban esperando.
De inmediato hable  con la compañera que elaboraba las autorizaciones de entrada a Estados Unidos.
“Me pregunto si tenían antecedentes delictivos o problemas políticos y le respondí que no, que se  trataba de dos  muchachos amigos de la  familia…Sin demoras me los preparo.
“Mas tarde cuando llego Míster Anderson, Jefe de Agentes del FBI en Cuba con fachada de funcionario de la  embajada, le  hable sobre el asunto: me  contesto que si no eran comunistas les extendiera las visas.
Redacte el informe de  rigor, lo presente a Castellanos, que lo firmo, y a los dos o tres días Camilo Cienfuegos y Rafael Sierra tomaron el avión rumbo a Estados Unidos.
“Cumplí entonces las orientaciones que me  dio Mario: devolví el expediente y la tarjeta a sus  lugares de origen, pues en el Ministerio de Justicia existían copias, destruí la orden de visado expedida por  Anderson y elabore una argumentación de emergencia por si eren arrestados a su llegada a  Estados  Unidos.
“ En aquellos  mismos  días , la  casualidad quiso que dos  hermanos  de apellidos Martínez , conocidos nuestros del pueblo de Gabriel , emigraran hacia  Estados  Unidos. Si me preguntan algo, diría que mis  gestiones habían  sido  a favor de ellos y negaría conocer  a Camilo y a Sierra. Pero no fue necesario, todo salió  como  deseábamos.
“Estuve preocupada  durante  algunos  días  aunque no lo exteriorice Castellanos  no se  percato de ello. O sea asesorada por mi partido, logre romper el mito del ojo clínico de Israel Castellanos.
Este personaje permaneció en Cuba hasta después del 1959 cuando la revolución lo destituyo. La CIA le oriento que al menos como asesor voluntario permaneciera en el Gabinete y él se ofreció, pero fue rechazado.
“Desde el exterior habían venido a  atenderlo varios  oficiales mas  entre ellos  un vicesecretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos, al que se expulso de  Cuba a los  quince días de su llegada.
“Junto a él tuvieron que abandonar el País  otros  diplomáticos de la Agencia, entre ellos  un tal Caldwell, y otro que operaba con fachada de representante de la empresa comercializadora de tractores e implementos agrícolas J.Z.Horter.
“Todo este  grupo trato de  actuar  apoyándose  de  Castellanos en su hermano Luis, a quien en 1953 nombraron Jefe del Censo Nacional, y en Mario Arcaño jefe de personal del GNI, que cobraban por la  nomina de la Embajada.
“Los Yanquis y el régimen les encomendaron misiones concretas a cambio de las cuales obtuvieron jugosas primas. Una de ellas  fue conseguir varias colecciones completas del periódico HOY y elaborar listas con el  nombre de sus  reporteros, colaboradores y otro tipo de personal, así como de todo elemento izquierdista que se  apareciera en sus páginas.
“Siempre informe de estas  cuestiones al partido oportunamente   , y vi compensada  mi labor en 1959 con el triunfo de la  Revolución, a la  cual continúe defendiendo desde las  filas del Ministerio del Interior, hasta que en 1967 me jubile por prescripción médica.
Ella había  concluido su testimonio pero me  quedaba una  interrogante:
-Y  a Camilo, ¿Cuando volvió a verlo?
“Luego de salir de  Cuba, se las arreglo para burlar la vigilancia  de los  cuerpos  de espionajes yanquis y llego a hasta  México, allí se unió a la  vanguardia del movimiento revolucionario cubano y vino en el yate Granma. Escuche mucho su nombre durante la guerra por radio rebelde y en las primeras horas de enero de 1959, mas no lo había  visto” por eso sentí tanta alegría cuando en su primer discurso público en La Habana, el  Comandante en Jefe Fidel Castro hizo una pausa, se dirigió a otro comandante carismático de luego y barba y sombrero alón que se  hallaba a  su  lado y le  pregunto:
“-¿Voy bien Camilo?”






1 comentario:

MARCEL dijo...

ESTO ES UN HECHO REAL VIVIDO EL LA CUAL MI PADRE TUVO UNA LIGERA PARTICIPACION..

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